La segunda jornada de We Love Flamenco se tiñe de rojo y negro y nos devuelve a la flamenca más auténtica y sofisticada.
Inma Linares presentó su colección Gitana, una propuesta muy variada en cuanto a siluetas en la que encontramos desde faldas pareo hasta vestidos de cuerpo sirena. El hilo conductor lo ponen los tradicionales lunares, coloreando las gasas y satenes que ha elegido esta vez la diseñadora. El look de belleza nos trae aires mexicanos, las flores en el pelo se colocan a modo Frida, algo que ya habíamos visto en otras pasarelas y que parece tomar fuerza como propuesta.
Original cuerpo de volantes en rojo vino
Los flecos siguen apareciendo en mangas y hombros, y abandonan la exlusividad del mantoncillo.
José María Tarriño escogió el flamenco puro para homenajear a la bailaora Loli Flores, presentando una serie de vestidos propios del baile y el escenario.
Espectacular mantón de manila negro.
Las mangas aparecen con profusión de bordados en un vestido donde más es más; brocados, cintas y encaje alcanzan aquí perfecto equilibrio.
Sin miedo a la mezcla, Carmen aparece con un vestido en el que hay cabida para el satén, las transparencias, los lunares y el print floral.
En Luisa Pérez, la mujer se viste para la noche y se sofistica con vestidos negros de mangas transparentes, coronas de flores y cinturas ajustadas en oro.
Por último, Eloy Enamorado con un lleno hasta la bandera sorprendía con Mil rosas al alba, donde las modelos desfilaban a ritmo de jazz con vestidos negros y rojos de tejidos poco usuales como el microelastán, el látex o las aplicaciones de tul.
Fotos de Aníbal Gonzalez
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