Muscari o el paraíso de las flores

Siempre me han gustado las flores, pero fue viviendo en París donde aprendí esta buena costumbre de bajar a por el croissant y traerme un ramo fresco. Café periódico y flores. Cosas efímeras, pero absolutamente necesarias.

Peonías y rosas son mis favoritas, en todos los tonos rosas y empolvados posibles y jamás uso flores amarillas ni anaranjadas. Sin embargo, en la floristería de Natalia Palacios, es casi imposible que no te guste una flor. Tanto la selección de ramos, como las tonalidades son pura armonía.

“Dejé mi trabajado como abogada y decidí dedicarme a lo que siempre me había gustado. Estuve unos meses formándome y finalmente me lancé cuando estaba embaraza de mi tercer hijo.” -Afirma Natalia. Doble reto. “Ahora hago lo que me gusta y disfruto, aunque no es todo idílico, hay mucho trabajo detrás”. Natalia atiende personalmente a sus clientas y tiene un servicio (mi favorito) para perezosas, con el que te envían el ramo a casa semanal o quincenalmente. Un gustazo.

“Arrancamos con la tienda y la web pero poco a poco también hemos empezado a hacer eventos y proyectos. Trabajamos mucho por WhatsApp, facilitando el servicio y enviando fotos del resultado”.

Y ¿cómo acertar cuando regalamos flores? Aunque depende muchísimo de cada uno, la experta nos recomienda usar siempre flores de temporada. Considerar a quién estamos regalando, qué queremos transmitir (agradecimiento, condolencias…) y también tener en cuenta lo que nos gusta y el presupuesto.

“No hace falta gastar un gran presupuesto en centros enormes, un pequeño detalle nos alegra cualquier rincón de la casa; incluso en la cocina o en el baño, un ramo puede alegrar la vista y el ambiente”. Y respecto a sus flores favoritas, no lo duda, las hortensias.

Sin duda, una jornada de trabajo es mucho más llevadera si se acompaña de flores. Nosotras hemos elegido la tendencia más apetecible de la temporada para el look working; el traje de chaqueta en su nueva versión, llena de colores y texturas, nada aburrida.

Me apetecía mucho probar con las bermudas y he optado por este dos piezas de Zara en rosa pastel, acompañado de un canotier de Antonio García y el bolso más irónico del verano, el Gaia’s Ark de Cult Gaia. Al pelo, un pañuelo entrelazado, detalle que últimamente luzco a diario.

Patri prefería optar por el color block, mucho más rotundo y capaz de levantar el ánimo cualquier mañana de trabajo. Sus dos piezas y la camiseta son de Sandro. Las gafas redondas y las joyas de Gabimore hacen el resto.