Hay desfiles que merecen un análisis lento, fuera de la vorágine de la semana de la moda en el que las imágenes se suceden sin tregua.
Alexis Mabille es un creador francés con una sensibilidad innata, capaz de mezclar diferentes épocas y géneros en un diseño contemporáneo y siempre chic. En su última propuesta ha decidido indagar en el otro lado de la Alta Costura; la relación íntima y personal que supone la creación de un vestido a medida para la cliente que sueña con una versión mejor de sí misma. El savoir-faire de unas manos expertas al servicio de la felicidad de una mujer. El sueño hecho realidad.
El diseñador de Lyon ha escogido a un grupo de mujeres con el que mantiene estrecha relación, para que hagan de maniquís de sus espectaculares diseños. El resultado es un recorrido por varias edades y profesiones que demuestra que la belleza y la elegancia están fuera de las fronteras de la edad.

Dita Von Tesse envuelta en un vestido verde esmeralda de seda duquesa, con parte superior encorsetada y echarpe de cristales bordados sobre los hombros y la espalda.
La actriz y bailarina Leslie Caron, con una camisa de satén blanco, encaje de Lyon y bordados de pedrería en blanco y negro. Lleva un pantalón de esmoquin negro de talle alto con franjas laterales de vinilo y pedrería.

Bérénice Bejo con un espectacular vestido de sirena con apliques de encaje pintado a mano en tonos degradados rosa, granate, blanco y negro, flores engarzadas, perlas y pedrería.

La bailarina y coreógrafa francesa Marie- Agnès Gillot con un impresionante vestido forreau de manga larga en crepe de satén enteramente bordado con pedrería de cristal.

La modelo Yumi Lambert lleva un vestido sin mangas y con gran lazada central, en satén duquesa rosa. La top Inga Savits luce un vestido rojo con cuerpo esmoquin, ajustado a la cintura y con gran volante en crepe rojo. La sensual Diana Gartner, con un largo vestido de crepe en tono coral apagado, donde el cuerpo emula una chaqueta con mangas y cuello sobredimensionado.

Continúan la gama de rosados y corales; la brasileña Michelle Alves con un vestido de seda duquesa en rojo, mira de reojo mientras muestra la exuberante espalda del vestido. A su lado, Manuela Frey con un asimétrico con lazada en rosa empolvado. En el suelo con una pose desafiante, Julia Frauche con vestido entubado rosa pastel con pedrería y lazos de seda que ajustan la figura.

La actriz Audrey Marnay con un fourreau en tono marfil cubierto por un velo de rejilla con piedras nacaradas bordadas.

La modelo Moragane Dubed con un vestido de mil capas de tul degradado, cortado al bies y bordado con pedrería iridiscente.

Mounia Orosemana lleva un vestido camisero con falda larga y amplia que bien nos puede recordar al traje tipíco antillano. El tejido es un cambiante azul noche en tafetán de seda con incrustaciones de encaje y pedrería.

La fotógrafa Marie Beltrami con elegante vestido largo en gazar y crepe rosado, con pétalos de flores que surgen del escote y van recorriendo el hombro de la artista .El cinturón de raso a tono perfila el talle de Marie.

La cantante Olivia Merilathi con chaqueta de piel satinada y ajustada a la cintura y gran falda de volantes de organza.

Fotos de Matthew Brookes, cortesía de Alexis Mabille.